Al comer alimentos debemos estar atentos a su estado

Compartimos con ustedes tres entregas de notas informativas donde pretendemos brindar a nuestros lectores información útil al momento de ingerir alimentos enlatados, o mucho tiempo en la nevera, por ejemplo.
Ibagué, junio 4 de 2024 – Primera entrega
Consumir alimentos en buen estado es la base de una buena alimentación en familia. Por eso, cuando en el mundo se celebra el día de la inocuidad, desde Promover nos unimos a esta campaña brindando información útil que conduzcan a prevenir enfermedades transmitidas por alimentos.
Empezamos con una de las dudas de nuestros cibernautas y tiene que ver con la siguiente pregunta: ¿Puedo consumir un alimento enlatado cuya lata tenga alguna abolladura?
De acuerdo con los expertos del Instituto Nacional de Salud: “Es posible consumir un alimento enlatado cuya lata esté abollada siempre y cuando no se haya comprometido el recubrimiento interno de la lata (una abolladura leve), en caso contrario significa que se comprometió el sellado hermético permitiendo la entrada de aire y humedad favoreciendo así la proliferación de microorganismos en el interior del alimento, causando su descomposición y la formación de toxinas que pueden desencadenar una enfermedad transmitida por alimentos si se consume el producto, además de cambiar la textura y sabor del alimento.
Por otra parte, los recubrimientos utilizados en la fabricación de las latas pasan por pruebas de migración e inocuidad antes de autorizarse para estar en contacto directo con el alimento; pero el daño facilita la migración de sustancias químicas de la lata al alimento. En caso de duda, es mejor desechar el producto.
Esta pregunta la han formulado muchos cibernautas e inclusive personal de nuestra organización de las diferentes sedes ¿Se pueden desinfectar las frutas y las verduras con
vinagre?
Sí. El vinagre contiene ácido acético al 5 % y su poder de desinfección está en su acidez y sus características de oxidante, pues desnaturaliza las membranas de los microorganismos con potencial patógeno. Al igual que los demás desinfectantes, se debe realizar limpieza de los alimentos, con el fin de evitar cualquier tipo de reacción del ácido acético con la materia orgánica presente en las frutas y verduras que provienen de su comercialización. La desinfección se realiza por inmersión de los alimentos en una solución compuesta por una parte de vinagre en dos partes de agua durante 5 minutos o una parte de vinagre en tres partes de agua durante 8 a 10 minutos (2,3).
Las mamás siempre nos han dicho: ¡Nunca metas alimentos aún calientes al refrigerador!
La respuesta de los expertos es sorprendente: La comida caliente sí puede meterse a la nevera. Sin embargo, es necesario seguir ciertas recomendaciones:
• Si tienes mucha cantidad distribuye la misma en recipientes más pequeños y pandos para que el proceso de enfriamiento sea más rápido.
• Asegúrate de llevarla a la nevera en una ventana de dos horas máximo y conservarla a una temperatura de 4 °C o menos.
• Las bacterias pueden crecer en alimentos que han estado más de dos horas a temperatura ambiente, si este es el caso lo mejor es desechar esas
• sobras. Para temperaturas ambientales por encima de los 30 °C, se deben desechar después de una hora.
• En general puedes conservar los alimentos refrigerados por tres o cuatro días. Si no estás seguro cuánto tiempo llevan en la nevera no los consumas.
• Finalmente, debido a que la tendencia de los sistemas de producción en alimentos es hacia la sostenibilidad, desde el hogar también se debe contribuir a esta meta, disminuyendo el desperdicio de alimentos.
Espera la segunda parte de este manual de buenas prácticas en nuestras cocinas