Mi casa es Promover, la empresa donde trabaja a gusto porque desde su profesión no solo ayuda a las personas desde lo físico, también desde lo espiritual

 

Angela Sandoval, tras once años de dedicación en el campo de la atención domiciliaria con Promover, sintió que era el momento de emprender un nuevo camino. Habló con nuestra gerente, Adriana Pardo, siempre comprensiva y solidaria con sus colaboradores, la escuchó y la apoyó en su decisión. A Sandoval le ofrecieron una oportunidad en el área clínica asistencial, con un horario de ocho de la mañana a doce del mediodía y luego de dos de la tarde a seis de la tarde. Angélica anhelaba explorar nuevas oportunidades.

 

La respuesta de Pardo Viña fue un claro reflejo de su apoyo incondicional a todos los miembros del equipo. Le dijo a Angela que si ese era su proyecto de vida, debía seguir persiguiéndolo. A pesar de que Angela ya había realizado un examen psicotécnico con otra Institución Prestadora de Salud (IPS), dos horas después entabló una nueva conversación con Adriana y le expresó que su verdadero hogar era Promover. La gerente, con emoción, le aseguró que Promover siempre sería su casa, debido al fuerte lazo que existe entre todos los pacientes y al profesionalismo que caracteriza al equipo.

 

Angela Sandoval, es terapeuta respiratoria egresada de la Fundación Universitaria del Área Andina, tiene ya 27 años de experiencia y, este nuevo aire le permitió seguir tocando las puertas de sus pacientes en Girardot. Ha logrado hacer que vuelvan a sonreír, y el nombre de Promover se ha convertido en sinónimo de esperanza para ellos.

 

Su fortaleza emocional es admirable y es un pilar fundamental en los once años que ha dedicado a este servicio desde PROMOVER, tanto en el ámbito domiciliario como en el trabajo clínico realizado antes en las unidades neonatales y de adultos mayores. Recuerda con cariño las intensas jornadas laborales que ha vivido en Promover.

 

Angela Sandoval también es madre de dos hijos, quienes viven en Medellín y ya han crecido. A pesar de la distancia, mantiene una estrecha comunicación con ellos, compartiendo anécdotas y experiencias diariamente. Escucha con atención las historias de sus hijos y les ofrece su apoyo y amor incondicional a través de los lazos familiares que los unen.

 

Además de su trabajo, a Angela le encantan los paseos dominicales, compartir un tinto con sus amigos, viajar, escuchar música salsa y mantenerse activa con el ejercicio. La lectura también ocupa un lugar especial en su vida, ofreciéndole refugio y tranquilidad.

Sandoval considera que su profesión es una forma de ayudar a sus pacientes y a sus familias. 

 

Existe una conexión profunda con ellos, y a lo largo de los años, ha cultivado amistades que perduran gracias a los valiosos consejos que comparte en beneficio de sus pacientes, a quienes atiende con un compromiso infinito, siempre brindando lo mejor de sí misma como persona y profesional.